A los pocos minutos de su llegada al local, el presentador decidió que quería evaluar, una de las lubinas que ofrecía el menú. Fue entonces en el momento en que Carlos, el camarero y único usado del lugar, le informó de que tenía que ausentarse para ir a comprar el pescado al autoservicio. Fue entonces en el momento en que salió por la puerta y dejó a Chicote en el local.
Más informaciónLas tensiones entre los usados no tardaron en aflorar en el programa, en el que aun el dueño del local estuvo a puntito de llegar a las manos con uno de sus trabajadores, Carlos. No obstante, Chicote logró mediar y apaciguar los ánimos, aunque solo en parte, a fin de que el lugar de comidas retomase la normalidad y volviera a tener clientes del servicio. Pesadilla en la cocina, el programa de Alberto Chicote en laSexta, se ha apartado hasta la ciudad valenciana de Paiporta. Esta vez, el famoso cocinero deseaba sacar adelante el antiguo asador La cueva de Juan. Otra clienta de forma directa define su opinión como “peor que malo”. Fracaso total porque había seis mesas y tardaron como 20 minutos en venir a atender pedidos de la bebida y para rematar no había gaseosa porque el vino triaba para atrás y había que mezclar con fanta de limón”.
\’pesadilla En La Cocina\’: Chicote Se Queda Solo En \’la Cueva De Juan\’
En su libro, menciona 54 cavidades, “posiblemente mi hermano esté atrapado en la 55, que descubriera alguna nueva y no pudiera salir, de ahí que quizá no lo podemos encontrar”. “Nos afirmaron que había que esperar 24 horas para denunciar su desaparición. Fue el primer error, mi hermano podía estar accidentado desde el mismo martes que salió”, lamenta. El sábado un helicóptero de la Guardia Civil sobrevoló la sierra. “Buscaron 4 días, con uno de reposo al medio, y ahí cortaron. Esa es la búsqueda que se hizo de mi hermano”.
Carlos, muy afectado, se sinceró con Chicote sobre la situación precaria que vivía en La cueva de Juan, que le se encontraba costando la salud. Su sueldo era crucial para sostener económicamente a su familia, formada por su mujer y sus cuatro hijas. “Si me marcho no comen, estoy pidiendo en Cáritas”, confesó feliz. Además, acusan al programa ‘Pesadilla en la Cocina’ de falsear la realidad pues aseguran que quienes limpiaron la cocina del local fueron ellos, ya que el programa “dejó una montaña de bazofia”.
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Esta fue la primera noticia que recibió el chef Alberto Chicote en el momento en que entró al mesón, lo que le dejó completamente desconcertado. La segunda entrega de la séptima temporada de Pesadilla en la cocina se desarrolló este jueves en La cueva de Juan, un descuidado mesón de la localidad valenciana de Paiporta. “Esto es el parque de atracciones de la mugre” ha dicho el cocinero. Los dueños del negocio dicen que han intentado defender su imagen ante La Sexta y su Gabinete jurídico, pero lamentan que no tuvieron “la cortesía ni siquiera de responder” a sus “consultas y requerimiento”. Emilio se vio obligado a \’echar el cierre\’ de La Gruta de Juan de forma temporal hasta el momento en que el chef del programa pudiese reflotarlo.
“La primera sensación fue mala, el suelo estaba pegajoso y olía bastante a humo. La verdad que cuando me senté solo había una pareja en toda la salón, me sentí como Chicote. Me ofrecieron tres géneros de menús desde 25 euros hasta los 12 el mucho más económico y menos abundante”, asegura otro cliente. Eso es algo simple de entender si se miran las opiniones de los comensales en una famosa web donde se recogen opiniones de clientes del servicio. Lo cierto es que no hay demasiadas por lo que no parece que la Gruta de Juan triunfe en exceso. “No voy a calificar la comida pues de manera directa ni la probamos.
Y sucede que el único empleado de La Gruta de Juan afirmaba que se veía obligado a soliciar en Cáritas. “Hay magia en el software pues la “supuesta” decoración se “evaporó” al instante pues no vimos de la misma ni el foco de la entrada”, afirman. Más allá de ello, aceptaba que los consejos de Chicote habían mejorado algo la situación, pero destacaba que ya tenía tomada de antemano la resolución de traspasar el local. “Cuando pasó lo de Chicote, a las dos semanas o por mes lo traspasé. El cambio francamente fue a mejor, antes lo deseaba traspasar y con lo de Chicote estuve indeciso, pero en el final tenía otros asuntos y también ideas y lo acabé haciendo”, confiesa Emilio. A pesar de ese enfado, sí que admite que el paso de Chicote por el establecimiento sirvió para progresar, pero ya tenía tomada de antemano la resolución de traspasar el local.
Contactó con varios amigos para desarrollar la ruta, no podían, trabajaban, conque decidió irse él. Un local llamado «La cueva de Juan» y que se encontraba gestionado por Emilio, un hostelero que vivía situaciones de lo más complicadas en su negocio. «El establecimientomeses después cambió de dueño», aseguró el espacio de Chicote sobre esto.
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Pero sí que tenemos que calificar la mala atención y la mala organización”, calificó un cliente que no ha podido disfrutar en el local de un cupón que antes había pagado en una página de ofertas y ofertas. La entrega de Pesadilla en la cocina emitida en La Sexta este jueves 10 de octubre tuvo como ámbito La Gruta de Juan, un mesón ubicado en la ciudad valenciana de Paiporta. Alberto Chicote se quedó muy impactado ante el descuido del local, pero el momento más tenso del programa se produjo en el momento en que se vio atrapado en medio de una riña. Por último, el lugar de comidas volvió a abrir sus puertas con una imagen renovada y su dueño se comprometió a subir el salario de su usado y a centrarse, al fin, en su negocio. ‘La Cueva de Juan’ cerró y su espacio lo ocupó un nuevo restaurante con diferentes propietarios que se llama ‘Asador Los Robles’.
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Tras la emisión del programa, el citado medio ha charlado con Emilio, que se expresó con claridad sobre esto de «Pesadilla en la cocina». «¡Estoy muy disgustado, se dicen cosas que no me gustan y me tratan de cochino para arriba sin serlo! », afirma el exdueño de «La gruta de Juan» a «El Huffington Articulo», al paso que enseña que fue la productora del formato la que se puso en contacto con él y no viceversa. “Aguanto todo esto por mi mujer y mis 4 chiquillas”, confesó Carlos a Alberto Chicote en Pesadilla en la cocina.