Asimismo esta es una temporada en la que tienen varios temores e inseguridades. Si a esto le sumamos que están sufriendo un divorcio, temerán quedarse solos o que sus padres dejen de quererles. Padre y madre deben estar todos los días en contacto con ellos y repetirles de forma frecuente que se les deseas. Asimismo es muy normal que los pequeños tengan un periodo en el que comenten NO a todo. El efecto del divorcio en los hijos de 2 a tres años.
Lo que está claro es que, tanto para padres como para hijos, muchas veces la separación es lo destacado. En el momento en que la relación entre la pareja es molesto, es sumamente liberador la separación. Así, no se van a vivir todos los días continuas peleas, chillidos, reproches… Esto sería un infierno para los inferiores.
Consecuencias Del Divorcio
Sin embargo, en una investigación posterior de Cherlin, Kiernan y Chase-Lansdale , los desenlaces sí coincidieron con los de Amato y Amato y DeBoer , al comprobarse que los sujetos de “familias” separadas o divorciadas tenían dificultades sicológicas esenciales después de que llegaran a la adultez. Obviamente, al margen de los condicionantes legales que sustenten el dar una paternidad compartida o de los componentes que expliquen la desobediencia de exactamente la misma, la verdad es que algunos padres desempeñan conductas perjudiciales, y, por tanto, no actúan por el mejor interés de sus hijos . En opinión de Turkat , la base de la custodia compartida es asegurar que los hijos de progenitores separados o divorciados tengan el beneficio de sostener la predominación de ambos padres como medida de protección a sus desarrollos armónicos. Por consiguiente, en nuestra opinión y dado lo especial del tema, la decisión legal de otorgar la custodia compartida a una pareja divorciada debe ser valorada con sumo precaución, porque si un progenitor no ayuda o acepta razonablemente su compromiso para con sus hijos, está promocionado en ellos su disfunción personal . En otro trabajo, Turkat destaca que la manifestación clínica de disfunción en la paternidad compartida mucho más recurrente es el impedimento injustificado, por la parte del padre custodio, de las visitas acordadas legalmente para el padre ausente del hogar, estimándose llamativamente alto el número de pequeños que son inmerecidamente víctimas de esta maniobra . Naturalmente, estos últimos tipos de conductas tienen menos potencial dañino, pero, no obstante, es esencial que los profesionales tengan presente estos actos de no-cooperación de “bajo perfil” a la hora de valorar la situación.
Al hilo de esto, la sicóloga Judith Wallerstein hizo un rastreo a un grupo de pequeños de progenitores divorciados, observándolos durante veinticinco años. El divorcio y su efecto sobre los hijos jovenes es otro aspecto que hay que tener en consideración. De esta manera, los jóvenes de hogares con progenitores divorciados son más propensos, que los hijos de familias unidas y equilibrados, a abusar del alcohol y las drogas y hacerse sexualmente activos. En ocasiones, la mejor decisión que tenemos la posibilidad de tomar es terminar y dar por terminada una relación de pareja.
El Efecto Del Divorcio En Los Hijos De Hasta Dos Años
La custodia compartida no quiere decir que los hijos pasen el mismo tiempo con el padre y con la madre, sino que ambos contribuyen a su mantenimiento, crianza y educación en forma proporcional a sus recursos, a los del otro progenitor y a las pretensiones del niño. Comienza el divorcio legal, económico y los inconvenientes de custodia y relación parental donde, muy frecuentemente, no importa el beneficio de los hijos, los cuales son usados en el conflicto, intentando de “ganárselos”, por medio de chantajes sentimentales, regalos y privilegios. Una variación del SAP es el llamado Síndrome del Progenitor Malicioso , en el que el padre custodio provoca que sean de forma directa los hijos los que efectúen la misión patológica de realizar daño al otro progenitor, sirviendo de herramienta en una campaña de castigo al padre en múltiples escenarios. Al respecto, ciertas más destructivas maneras de disfunción en la paternidad compartida tienen la posibilidad de incluir el rapto, el abuso físico y el delito, en tal caso podríamos hablar del Síndrome de Interferencia Severa . Los estudios completados sobre la vinculación cariñosa en los primeros meses de la infancia, patentizan que los bebés desarrollan este nexo con las dos figuras parentales y que las funcionalidades de las mismas son afines. En lo referente a la relación con la figura paterna, ya a los tres meses de vida se puede adivinar la seguridad del vínculo entre ella y el bebé .
La calidad de estas primeras relaciones afectivas no sólo son claves para el desarrollo sensible, sino que también tienen consecuencias fundamentales en el desarrollo social del niño, al formarse en el modelo representacional que va a guiar el género de relaciones que el sujeto constituya en el futuro. Finalmente tiene interés apuntar que un efecto relativamente tardío que puede traer consigo el SAP es un trastorno que Gardner bautizó como Síndrome de la Falsa Memoria , que hace aparición en jóvenes, más que nada en chicas, que han sido víctimas de la manipulación de entre los progenitores. Por otra parte, cualquier clase de infidelidad hacia el padre alienador es fuertemente castigada por éste, siendo comunes los chantajes cariñosos, la retirada de las muestras de cariño e incluso los castigos físicos o de otro orden. En un largo plazo, los efectos del trastorno son muy negativos si, ahora adulto, el sujeto tiene ocasión de revisar cuáles fueron realmente las relaciones con el padre alienante, lo que aboca en la decepción y el desengaño por haber sido utilizado por él, mostrándose entonces sentimientos de culpa respecto al progenitor objeto de la desacreditación.
Las Secuelas Del Divorcio En Los Hijos
Se orienta a las personas, que estando ahora separadas o en desarrollo de separación, no han logrado resolver inconvenientes derivados de la separación conyugal. La mediación familiar es una manera de tratar los conflictos, en la cual la gente interesadas, con el apoyo de un tercero imparcial, el intermediario, participan de forma directa en la búsqueda de solución de las disputas. La “familia” es la base del desarrollo humano, dado que es el contexto popular favorecido para dotar de las condiciones necesarias que favorezcan el que sus integrantes inmaduros, inexpertos e insuficientes, como son los hijos, alcancen su autonomía a todos los escenarios.
Habida cuenta de que las tasas de separación y de divorcio son altas en el mundo entero, se tiende a reducir las consecuencias negativas que pueden acarrear en los hijos, intentando de calmar las consecuencias de las rupturas por medio de algunas medidas legales con las que proteger a los hijos, como son la custodia compartida y en menor medida en solitario. En opinión de Turkat , el acuerdo igualitario respecto a las responsabilidades parentales que supone la custodia compartida, no en todos los casos se cumple en una enorme mayoría de casos. El tipo mucho más frecuente de acuerdo de custodia compartida implica la designación de entre los progenitores como el que primariamente radica con el hijo y del otro como el que no radica frecuentemente con él. Esto supone que entre los padres, precisamente el residente, desempeña durante más tiempo sus funcionalidades con el niño, tiene mayores responsabilidades hacia él y disfruta mucho más de su presencia. En cambio, el padre no residente no tiene semejantes ventajas, siendo el que comúnmente se encarga del acompañamiento económico.
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Pretendió no solo detallar la clínica de forma detallada, sino asimismo reportar sobre el encuadre psicoterapéutico con el que se trabajó y que, en un caso así, semeja que evoluciona bien, pero de forma lenta. Se va a hacer hincapié, en cómo el refuerzo del vínculo con la figura principal de apego, así como la validación sensible y expresión del contenido traumático subyacente, permitirá la desaparición de la clínica disociativa. • Advertir síntomas que precisen derivación a otros expertos, como salud mental o servicios sociales, tanto en los hijos como en los padres.
En lo que se refiere a la novedosa pareja de los papás, es muy difícil que los menores la acepten al comienzo. Pero si todo se hace adecuadamente, en el final lo aceptarán. Debe resaltarse que la función de la “familia” va más allá de garantizar la supervivencia y el crecimiento físico del hijo, ya que es también la promotora primordial de su desarrollo popular y afectivo, merced a lo que el sujeto puede transformarse, desde el inicial sujeto biológico que es al nacer, en una individualidad biopsicosocial o persona. En ello resulta fundamental el lugar de relaciones de vinculación afectiva o de apego del niño con sus progenitores o figuras que se encarguen de su precaución.
Procura explicarle qué sucederá desde ese instante. Se trata de pequeños datos que, a menudo, los progenitores pasan por prominente, pero que le emiten seguridad y confianza a los pequeños. Como si no fuera sufisciente, los pequeños que medran en hogares divididos son mucho más propensos a enfermar. A lo largo de los 4 años después del divorcio, el peligro de que los hijos padezcan problemas médicos, es más alto, además de esto tardan en volver como estaba de las enfermedades, debido al estrés al que están sometidos. Esto es, la familia del divorcio es posible, mientras los padres cumplen conjuntamente las funcionalidades de crianza. Los divorcios que afectan la coparentalidad se conocen como divorcios destructores y sus consecuencias adversas para los hijos son irreparables .